Ubicación : Santiago. Chile

Arquitectos: Guillermo Hevia Garcia + Nicolás Urzúa Soler

Construcción: Edificación & Diseño Ltda

Fotografías: Nico Saieh

Superficie : 602m2

Año: 2015

El encargo era la creación de las oficinas para la Agencia de publicidad Pedro, Juan y Diego en el subsuelo de un edificio en la ciudad de Santiago. La principal primicia fue construir un lugar en e cual creativa y colaborativa, que recuerde la calle y que sea capaz de ser un reflejo o manifiesto físico de la agencia.

El proyecto debía permitir un trabajo horizontal y en equipo, donde se produzca una gran interacción entre creativos y en el que tenga cabida la informalidad para reunirse, crear y conectarse, como sucede en la calle, entendiendo que estas instancias son los momentos de mayor creatividad. Por lo tanto el proyecto no debería ser solo un lugar de trabajo sino que, sobre todo un espacio de entretención e interacción.

Para esto, se propone “un espacio fluido”, en el cual se insertan estratégicamente tres volúmenes que contienen tres programas fundamentales. Estos volúmenes crean los diferentes espacios y las relaciones entre las partes del proyecto y sus usuarios. Su inserción permite generar continuidad, pero sin una visibilidad total, para que así vayan apareciendo y desapareciendo los diferentes lugares, construyendo una serie de atmosferas.

Los de trabajo colectivo se alternan con espacios de trabajo más privados y zonas de estar intermedias. Los tres volúmenes a modo de cristales dorados o de ámbar, contienen tres lugares fundamentales: un espacio de creación e interacción, oficinas de trabajo individual y una cafetería, que serán los encargados de mediar el espacio y generar diferentes instancias.

A este orden se suman libremente zonas de estar con diferentes espacialidades, alternándose una biblioteca , a la manera de una plaza de juegos con columpios colgantes ; dos mesas redondas de trabajo informal, a modo de un comedor, y una cafetería urbana, que permite la reunión y el trabajo casual deseado.

El acceso se produce por un túnel amarillo , que provoca la sensación de entrar a un lugar único, mientras que al fondo de esta (y en el perímetro) se instalan las oficinas de uso más convencional tras una barra trasparente, la que permite no perder la relación directa con el resto del espacio.